
Los avisos vitales de
parar, son intempestivos, puros estallidos, después generalmente de reniegos , irreverencias, tosquedades , aparece la cordura , la manera
propia de hacer , la serenidad, la acción y la calma….así es como la vida te regala una nueva ocasión, donde
desde un acto des- afortunado se mueven los rincones.
Transitar nuevos espacios, con atención al movimiento
interno, al momento presente no es nuevo
, es algo que el cuerpo sabe, aguarda y no olvida, como montar en bicicleta ,
como andar con chanclas al comienzo del verano , la sensación nos despierta la
conciencia de la atención , al arranque extraña, vacila , pero quedó
registrado, escrito en el cuerpo, intuitivo al comienzo automático después, así dócilmente
aparece el recuerdo de lo que sabe, ……como......
chanclas como bicicletas
Virando, Coni
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